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Diputación Provincial

Los pueblos de la provincia podrán disfrutar de sesenta y ocho actuaciones gracias a los programas ‘Lo aprendí de los abuelos’ y ‘Otoños con pulso’ de la Diputación

El vicepresidente y diputado de Cultura, José María Bravo ha presentado esta mañana una nueva edición de ‘Otoños con pulso’ y ‘Lo aprendí de los abuelos’, dos de los programas con los que la Diputación de Segovia trata de hacer accesible la cultura a los pueblos de la provincia en unos meses en los que la actividad en el territorio se ve más limitada y la oferta de ocio y entretenimiento queda reducida.

De este modo y con el objetivo de “sacar a los vecinos de casa, tratar de hacer más amenos su otoño e invierno y darles la oportunidad de disfrutar de unas actuaciones culturales que suelen tener muy buena aceptación porque combinan folclore y tradición con una actualización continua de los repertorios”, como ha señalado el diputado, ambos programas llevarán a los pueblos de la provincia un total de sesenta y ocho actuaciones en los próximos tres meses. En la presentación, Bravo ha incidido en el éxito de estos ciclos, a los que la institución provincial dedica un presupuesto conjunto de más de 54.000 euros -de los cuales cerca de 30.000 euros son aportados por la Diputación y el resto por los ayuntamientos- y a los que hará convivir por tercer año consecutivo.

Así las cosas, este 16 de septiembre darán comienzo ambos programas, con el ciclo ‘Otoños con pulso’ dando sus primeros pasos en Yanguas de Eresma con la actuación de la Rondalla del Taller Cultural de Fuentepelayo y ‘Lo aprendí de los abuelos’ haciendo lo propio en Tolocirio y San Martín y Mudrián.

Por lo que se refiere exclusivamente al programa ‘Otoños con pulso’, asentado ya desde hace años en la programación del Área de Cultura, Juventud y Deportes y que, tan pronto es capaz de dar un nuevo latido a piezas de la música clásica como de revisar los temas más actuales que suenan en la radio desde la perspectiva y las armonías de las cuerdas, éste contará con más de una decena de grupos participantes y un total de cuarenta y una actuaciones repartidas en otros tantos pueblos, que tendrán su fin el 9 de diciembre en Castillejo de Mesleón con la propuesta de la Nueva Rondalla de Cerezo de Abajo.

A éstas se suman las veintisiete funciones de ‘Lo aprendí de los abuelos’, que, impulsadas por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero, pondrán en valor los conocimientos transmitidos de generación en generación. A través de canciones, juegos, bailes o narraciones, abuelos, padres, hijos y nietos podrán compartir historias que pertenecen ya al patrimonio inmaterial del territorio y que, como manifestaba José María Bravo, “si no se dan a conocer entre los más jóvenes de una forma atractiva y actual, como se pretende con este programa -gracias también a la creatividad y la originalidad de los grupos participantes- quedarán olvidadas en la memoria de los mayores”. “Eso es algo que no nos podemos permitir desde la Diputación”, añadía el diputado, mencionando algunos de los títulos de los espectáculos enmarcados en este programa como ‘Julieta Lengüeta y el desván de la abuela’, ‘Las danzas de siempre’, ‘El bolero del abuelo’ o ‘La panadería de la abuela’ y consciente de que “son esas canciones, esas tradiciones y esa sabiduría popular las que han ido construyendo la identidad de nuestros pueblos y nuestra provincia”.

Tras pasar por cerca de una treintena de pueblos con las actuaciones de El Sombrero de la Memoria, Asociación Cultural Folklórica Andrés Laguna, Asociación Ven y Disfruta, Tamanka, Raquel Ruiz, El Hombre Folkíbero, Ronda Segoviana, Triguiñuelas, Juegos Desenchufados y La Imaginación Teatro, ‘Lo aprendí de los abuelos’ finalizará el 23 de diciembre en Villacastín.