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La Diputación de Segovia estima que las obras para el proyecto de musealización en Confloenta estarán culminadas en febrero de 2026

El yacimiento de Confloenta cuenta con la única ciudad romana de la provincia en condiciones de ser explorada al completo. Se ubica en Duratón y la Diputación de Segovia lleva una década apoyando los trabajos que se desarrollan allí. Un lugar de un valor tan elevado que el proyecto de musealización impulsado por la institución provincial se convirtió en uno de los cuatro elegidos en Castilla y León por la Administración Central del Estado para ser subvencionado. En concreto, se le concedió una ayuda de más de 1’8 millones de euros, correspondientes a fondos Next Generation-UE.

El proyecto para esa musealización ya ha culminado la licitación, tanto en el caso del proyecto como de las obras. Además, se han solicitado las licencias oportunas “y todo a pesar de lo que ha tardado el Gobierno en poner el dinero a disposición, tras conocer que Confloenta había sido seleccionada para recibir esos fondos europeos”, como ha puntualizado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, que ha visitado el lugar este martes, acompañado por el vicepresidente primero y responsable del Área de Cultura, Juventud y Deportes, José María Bravo.

En ese sentido, Bravo ha destacado que “no se ha perdido un minuto desde que el pasado mes de enero se recibió la comunicación, para ponerse manos a la obra”. Así, el cálculo que maneja su departamento es que los trabajos puedan haber culminado su ejecución en el mes de febrero de 2026. Los cerca de dos millones de euros que recibe la Diputación de Segovia forman parte del PRTR para la mejora de la competitividad y la dinamización del patrimonio histórico con uso turístico.

La musealización permitirá que la ciudadanía valore las investigaciones que han llevado a cabo en Confloenta a lo largo de diez años y, muy especialmente, en la temporada de verano. Un compromiso que se traduce en los más de 300.000 euros destinados de manera directa al espacio y en la voluntad de que crezca como reclamo turístico y como elemento dinamizador de toda la comarca. La extensión de la ciudad romana podía rondar las 111 hectáreas, según las conclusiones del equipo de investigación que encabeza Santiago Martínez Caballero. Un asentamiento fundado en el siglo I a.C.

De hecho, De Vicente ha valorado la “perspectiva didáctica que la musealización va a aportar al que es, seguramente, el más importantes de todos los yacimientos que se encuentran abiertos en Segovia y cuya dimensión va a ser referente más allá de la provincia”. Por eso, ha ahondado en el compromiso de unir patrimonio y turismo como “una de las grandes riquezas” y unas de las vías de “desestacionalizar la llegada de visitantes”.

Por su parte, Santiago Martínez ha indicado la oportunidad que ha surgido con las obras de musealización para desplazar a parte del equipo a la zona central de la ciudad romana, donde se levantaba el foro. Así, en la campaña de este año hay labores centradas en ese espacio central de concentración de edificios administrativos, políticos religiosos o comerciales, “que aportan mucha información sobre el funcionamiento de la ciudad). El foro se encuentra a unos 350 metros de las termas, lo que da idea de la extensión de la ciudad.

Las fotografías aéreas han permitido suponer la presencia de un templo, aunque los avances cuentan también con prospecciones geofísicas y sondeos estratigráficos, uno de los cuales ha permitido apuntar parte del pórtico que delimitaría una plaza cuadrangular situada alrededor del templo. Martínez ha mostrado la “satisfacción por que se haya abierto la posibilidad de identificar la estructura oriental del complejo público”. En esta campaña el equipo, entre el trabajo de campo y el del laboratorio ronda los treinta y cinco profesionales, aunque actualmente, en el terreno desarrollan su labor una veintena. Entre ellos, arqueólogos, zoólogos, antropólogos y topógrafos, así como estudiantes de la Universidad de Salamanca (merced al convenio suscrito con la Diputación) y otras.

Confloenta tenía una posición de interés como punto comercial de entrada a la Meseta desde Somosierra, con la cercanía de la calzada que unía el Alto Duero con la zona occidental de la Meseta y con la presencia de varios ríos. Así, constituiría un punto de intercambio de productos para el abastecimiento del entorno, con redistribución comercial de ganados trashumantes, cerámicas, vidrios, bronces o sal del sur del Sistema Central, como ha argumentado Santiago Martínez.

Proyecto de musealización

Al culminar ese proyecto de musealización, se contará con una cubierta que permitirá que las termas de Fortuna sean visitables todo el año. Hasta ahora, el fin de cada campaña de investigación ha acarreado la necesidad de volver a cubrir el espacio para preservarlo. Uno de los profesionales relacionados con el proyecto, José Miguel Labrador, ha apuntado que, tras la ejecución “se van a establecer recorridos internos, para que el visitante pueda observar los distintos espacios en los que se dividían las termas”, con espacios calefactados y fríos y también una zona de culto, “que ha permitido modificar y ampliar la zona que inicialmente se tenía estimado cubrir”. No en vano, la presencia de un espacio de culto dentro de las termas “es tremendamente importante” y apunta que, más allá del aspecto relacionado con la higiene, eran consideradas como un punto en el que también poder “curarse de determinadas enfermedades”.

Otro de los aspectos confirmados en estas termas es la presencia de, al menos, dos mosaicos. Uno geométrico, con colores rojo, blanco y amarillo; y otro figurativo, que exigirá una actuación mayor para su consolidación y conservación y que podría ser integrado en el circuito explicativo. Igualmente, se han observado dos fases constructivas. Una de mampostería y tapial, posiblemente del siglo I d.C. y, sobre ella, una segunda, más monumental y con muros de sillería, posiblemente de mediados del siglo II.

Apoyo a todos los yacimientos

En cualquier caso, cada yacimiento descubierto en la provincia y en los que se desarrollan trabajos cuenta con una inyección de 2.500 euros por parte de la institución provincial, a lo que se suman las subvenciones que propone la Junta de Castilla y León. En concreto, hay una decena que ha recibido esa ayuda y se encuentran en Fresno de Cantespino, San Miguel de Bernuy, Nava de la Asunción, Paradinas, Sepúlveda, Losana de Pirón, Ortigosa del Monte, Aguilafuente, Armuña y Otero de Herreros.