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El Centro Juan Pablo II de la Diputación de Segovia ya ha completado el proceso integral de cambio arquitectónico y ambiental implantando totalmente el modelo de organización en unidades de convivencia

El Centro Juan Pablo II, dependiente de la Diputación de Segovia, ha celebrado su Consejo de Centro que, presidido por el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente es el órgano colegiado superior de gobierno, que asume la coordinación general del centro y determina las líneas y directrices de su actividad en el marco del Plan General, del Reglamento de funcionamiento interno y de la planificación anual del centro. Además del presidente, en él están presentes la jefa de Servicio de Acción Social, Mar Martínez, la coordinadora de Centros de la institución provincial, Mónica Fuertes, los representantes de la sección de protección a la infancia de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales, trabajadores del centro encabezados por la directora, Marta Gómez y un representante de los menores.

Tras la aprobación de la memoria del pasado año y del plan anual para 2023 que recoge tanto la planificación prevista para el acogimiento residencial, como la de acciones de mejora, la directora ha informado de la situación actual del centro, destacando que el proceso integral de cambio que se ha abordado desde 2017 ya se ha dado por finalizado en sus dos vertientes. La primera de ellas, en cuanto a la reforma arquitectónica y ambiental, las cinco unidades de convivencia se encuentran desde hace meses en pleno funcionamiento y la modificación de espacios obsoletos para darles otros usos también han finalizado para disponer en estos momentos de espacios de juego, psicomotricidad, rincones temáticos o espacios de ocio. También se ha puesto en marcha en este tiempo el edificio de usos polivalentes, con gimnasio, sala de formación y sala taller, además de llevar a cabo la remodelación del espacio de oficinas y las nuevas zonas de trabajo del personal de servicios y de almacén. En este sentido, la directora ha asegurado que “las cuestiones arquitectónicas que se acometan a partir de ahora serán las propias de mantenimiento, cambio de mobiliario o reformas menores como la sustitución de la carpintería de las ventanas”. 

En cuanto al proyecto educativo de centro, también puede afirmarse que se ha concluido el diseño e implantación del nuevo modelo de atención. Ello ha supuesto un gran esfuerzo de revisión, diseño y puesta en marcha de los pilares sobre los que se apoya la atención en el acogimiento residencial de los niños, niñas y adolescentes. El reto al que se enfrenta ahora el Centro es la publicación de dicho proyecto educativo al que se pretende dar respuesta en 2023/2024.

En cuanto a los y las menores, su representante ha realizado una serie de aportaciones, previamente trabajadas, en las que han presentado dudas y realizado demandas con alto grado de madurez y muy ajustadas a sus necesidades actuales. Así, las dos instituciones implicadas han dado respuesta a las mismas, con el compromiso real de cumplir las expectativas de las treinta personas que habitan en el Centro Juan Pablo II, pues, tal y como ha destacado Marta Gómez “la finalidad siempre es la de procurar el mayor bienestar posible y el desarrollo pleno de nuestros niños, niñas y adolescentes”.